‘Empequeñecer’: la primera vez que lo escuché me pareció un concepto anglosajón notorio y sonoro como tantos otros. El inglés tiene esa capacidad fantástica de metaforizarlo todo, de dar un potente sentido en una sola palabra.
Estudio tras estudio hemos ido viendo la potencia real de esta idea, en las actitudes, en las percepciones del mundo y en los estados de animo, y no solo en los ERE de las empresas. El ‘empequeñecimiento’, la vuelta atrás, comenzó antes que el propio concepto, como es normal. Nosotros nos encontramos con él en un primer estudio sobre la pelea entre marcas de fabricante y marcas blancas. Como me decía un buen hombre y además director de marketing, ‘la guerra que las mismas marcas hemos creado como forma de competir, y que ahora estamos perdiendo’.
Ir recortando, dejar de pensar en más y pasar a pensar en menos, vender, tirar, dejar de comprar, reducir horas de trabajo… Siempre he sospechado que tras este concepto había algo de aviso, predicción de lo que venía con la larga crisis que seguirá creciendo. Me pregunto sino no es en sí misma una tendencia para poder seguir construyendo marcas y mercados y un nuevo perfil de consumidores: ‘los que consumen menos’ (?)
Lo he visto hoy también de alguna forma en una entrevista a Michael E. Lewitt en El Mundo, edición impresa (25/06/11), titulada «seguir inyectando dinero en Grecia es como colocarlo en un agujero negro».
Su libro parece también muy interesante y llamativo al tiempo, no solo forma sino también fondo (?): http://www.opendemocracy.net/openeconomy/michael-e-lewitt/death-of-capital. Reclamar más control con los grupos financieros, evitar el gobierno real de los lobbies (y especuladores): «los políticos tienen que responder o estamos avocados a la catástrofe».
Mi tamaño- ‘size’-, como marca, no es grande, de manera que no tendré opción de empequeñecer mucho. Pero ahora me acuerdo de aquel estudio sobre el juego en internet, y de cuando hablaba con un broker de bolsa ‘con valores y moral’. «Lo que no se debería permitir es que se pueda ‘especular’ con materias básicas para la gente como las materias primas de alimentos, las energías, y otras», decía.
Qué tendrá la adrenalina de la especulación que la mayoría ha querido tenerla en sangre. ¿Podremos eliminarla de nuestro organismo?